Mourinho es de esas personas que cuando habla nunca te deja indiferente; siempre me obliga a la reflexión en algún tema de más o menos profundidad. Sus penúltimas palabras "tengo que mirar el mapa para encontrar el rival de algún equipo" me han llevado a introducirme en dos conceptos. El primero de ellos es el respeto y el segundo es el de campeón.
Empezaré a desgranar mis pensamientos a partir del segundo. Tal vez el Bate Borisov sea un equipo que haya que buscar en el mapa, o el Otelul Galati, el propio Viktoria Plzen, el Trazbonspor o en su día fueron el Brondby, el Rosenborg, la Valletta, el Matador de Puchov... Todos estos equipos cuyo nombre muchas veces puede sonar a algo parecido al chino, cuyo prestigio internacional no va más allá que los conocimientos de parabólicos ex catedra, tienen algo en común: son CAMPEONES. Unos campeones que tienen que ganarse el derecho de jugar la Liga de Campeones jugando eliminatorias todo el verano. Sin embargo, tras el nuevo formato ideado en los noventa dejando de premiar los méritos deportivos y abriendo la competición a segundos, terceros y cuartos clasificados de las grandes ligas para mi se pervirtió la competición. ¿Qué sentido tiene una competición denominada Champions League, cuando dos terceras partes de los equipos que la integran no son campeones de sus ligas? ¿Qué sentido deportivo tiene que un campeón tenga que ganarse el derecho a jugar una competición que por nombre le pertenece y un segundón sea cabeza de serie?
Además, y me voy al segundo punto, todos estos equipos se merecen el respeto de intentar plantar cara a transatlánticos que les superan en presupuesto y talento. Ellos y su afición se merecen el respeto y la oportunidad de poder ver, aunque sea una vez a la vida, los cracks del fútbol jugando en su casa; un derecho que han adquirido siendo campeones de sus ligas. Tal vez, y digo tal vez, veríamos mejor fútbol y saldrían mejores selecciones a nivel internacional si la Liga de Campeones fuera eso, obligando a todos los equipos a esforzarse al máximo sea cual fuere su condición y rival. Yo echo de menos la antigua Copa de Europa, aquella de eliminación directa. Aquella en que el Saint Etienne, el Eintracht de Frankfurt, el Nottinham Forest, el Malmoe... equipos ahora venidos a menos ganaban sus ligas y se plantaban en las rondas finales de una auténtica competición de Campeones.
Así pues, los que se quejan que tienen que buscar ciertos rivales de otros equipos en el mapa, deberían preguntarse que derecho tienen ellos de participar en una competición que su nombre dice ser reservada para los auténticos campeones.
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