jueves, 30 de junio de 2011

Los falsos salvadores de la patria

Siempre que desciende un gran equipo a los infiernos de la segunda división aparecen una serie de ex-jugadores, entrenadores y directivos que lo lamentan. Éstos dan todo su apoyo y se ofrecen a jugar, entrenar o lo que sea aun perdiendo dinero con tal de devolver a la élite el club que nunca debería haber caído del firmamento. El último caso ha sido el de River Plate, el club más laureado de Argentina.

A las pocas horas del histórico descenso, una serie de nombres, más o menos grandes, se ofrecieron para devolver a su "amada" camiseta a la primera división: Germán Lux, Fernando Cavenaghi, Alejandro Domínguez... Ex estrellas en River, cierto es, pero jugadores fracasados en Europa. Ninguno de ellos ha sido titular esta temporada en sus clubes, su rendimiento en el viejo continente ha sido más que pobre y la aureola de cracks con la que cruzaron el charco se hundió en las frías aguas del Atlántico.

Respecto a este repentino ataque de altruismo de estos jugadores me vienen varias preguntas a la cabeza. Me gustaría saber realmente que hay de altruista en esta propuesta o si, como es en mi opinión, es una manera digna y populista de volver a casa tras muchas temporadas en Europa acumulando fracaso tras fracaso en varios clubes. Me pregunto porqué no hacen lo mismo Aimar y Saviola, ¿tal vez por la titularidad que tienen en su equipo? Sin duda habría que reflexionar al respecto y mucho.

La segunda gran pregunta. ¿Si tanto quieren a su club, porqué esperan al descenso para volver a ayudar? Los sistemas de descenso por porcentajes en Argentina facilitan lo que todo el mundo sabía, que este año River podía descender en caso de tener una mala temporada. Tal vez no se veían lo suficientemente buenos como para ser los auténticos salvadores y evitar una tragedia que se mascaba desde lejos y que nadie quería ver. Estos jugadores distan mucho de Riquelme, Palermo que con ofertas en firme y contratos suculentos en Europa que volvieron a su tierra por auténtica añoranza. O más se diferencian de Del Piero, Buffon... que se quedaron tras el descenso administrativo de la Juve y volvieron a subir al club.

Así que, señores, no lo llamen amor a la camiseta, más bien es una manera honrosa de esconder su fracaso personal por Europa y, aprovechando una situación ya irreversible del supuesto club de sus amores, declararle amor eterno y un altruismo sin límites que en realidad es una redención personal y el último intento de relanzar una serie de carreras condenadas al ocaso de sus tiempos. 

martes, 21 de junio de 2011

Viaje de ida y.... ¿vuelta?

Esta noche se ha cerrado una de las operaciones que más dará que hablar en el mercado futbolístico; la salida de Bojan Krkic del Barça hacia la nueva Roma de Luis Enrique. La operación sorprende no por inesperada, pues hacía tiempo que se veía que era la mejor salida, si no por el hecho que el Barça se desprende del que era su mejor canterano  en el año del ocaso de Rijkaard. Una venta por 10 millones y una posible opción de recompra por 15. Pero, ¿es realmente un viaje de ida? Yo creo que va con la vuelta.

El crecimiento de Bojan como jugador se estancó a la misma velocidad que el juego azulgrana crecía. Su falta de polivalencia en el ataque y el despegue de Messi como falso 9 arrinconaron al de Linyola a una banda, lejos del área, su sitio natural. Bojan ha demostrado que rinde como centro delantero, sin embargo, es obvio que rinde por debajo del nivel de Leo, el mejor jugador del mundo. A diferencia de Villa y Pedro, Krkic no ha acabado de encontrarse cómodo caído a los costados. La ecuación ha sido fácil, la falta de minutos y pérdida de protagonismo en esta temporada, que ha habido pocas lesiones (y de las pocas algunas de suyas) en la zona de ataque, han provocado una situación que solo tenía una solución; La salida.

Vislumbraba dos destinos para que Bojan pudiera crecer como jugador. Uno, el Villarreal, pues iba para ser titular y suplir la baja de su delantero, Rossi, que recalaría en el Barça. En enfriamiento de esta operación, derivado con la negativa del azulgrana de ser moneda de cambio imposibilitaban el traspaso. Quedaba la otra, la AS Roma de Luis Enrique. El asturiano lo quería con él, lo pidió y logró convencerlo de que era lo mejor para su carrera. En algunos momentos de la vida es necesario dar un paso atrás para luego saltar hacia adelante. Bojan, como 9, tendrá en la Roma, un grande algo menor que el Barça, los minutos para demostrar que tiene nivel de TOP, porqué no hay que olvidar que pese a llevar 4 años en la elite, Bojan sigue siendo Sub21.

Los números son fáciles. 10 millones de venta y una recompra a los dos años de 15. Una aproximación fácil es la siguiente: 10 millones del traspaso + 2.5 de ficha de la primera temporada + 2.5 de ficha de la segunda temporada = 15 que es el precio de recompra. Es como si el jugador nunca hubiera dejado de pertenecer al Barça. Técnicamente es como una cesión en que te has garantizado un pago adelantado por si el jugador no acaba demostrando lo que todos lo auguramos. Económicamente, la operación además de rentable, es plenamente recomendable, puesto que a los dos años la pérdida de capital en la recompra es 0.

Además, sigo manteniendo que Luis Enrique será el relevo natural de Guardiola, en dos temporadas, cuando el asturiano haya cogido más rodaje y el de Santpedor haya decidido que es el momento de dejarlo. Si Bojan ha respondido a Luis Enrique en Italia (no olvidemos que la opción de recompra es de dos años, justamente los mismos que ha firmado el míster en la capital italiana) no dudo que en el viaje de vuelta hacia Barcelona, habrá dos billetes y no uno.

domingo, 19 de junio de 2011

Las dudas de De Gea

Todo el mundo habla de la apisonadora que es la Selección Española sub21, que lo es, y de lo brillante del despliegue de su juego. Un centro del campo que controla los tiempos y una delantera efectiva combinada con una defensa ordenada y prudente hacen de los chicos de Milla el mejor equipo del torneo. Además, De Gea detuvo un penalti, pero... ¿está De Gea para jugar a un nivel super TOP? Yo creo que no.

David de Gea es un gran portero, muy bueno debajo los palos, muy rápido pese a su estatura, con unos fundamentos técnicos bastante buenos en lo que al bloqueo se refiere, sin embargo, su juego me provoca muchísimas dudas. Las expongo a continuación.

Le faltan dotes de mando. Al menos de momento. En esta selección sub21, que es lo más parecido a un equipo super TOP como el que irá. Se le ve miedoso excesivamente comedido en sus actuaciones. Con jugadores de su edad, con su experiencia compitiendo en alto nivel debería imponer su estampa. Aunque no hubiese ocasiones debería demostrar seguridad. No la transmite, al menos para mi.

Los centros cruzados siguen siendo una terrible asignatura pendiente. Hoy, por ejemplo, sus dos indecisiones hubiesen podido costar un par de goles. Además, la jugada del penalti, un portero de equipo grande no puede dudar tanto en salir. Si que el pase es corto, pero no es más cierto que De Gea tarda una eternidad en abandonar su portería. Lo que me lleva a pensar que es más un portero de meta que un portero de área.

En el Atlético, estas carencias han sido minimizadas por los bombardeos a los que ha sido sometido, con una defensa que no jugaba demasiado lejos de su portería. Por contra, en el United y en Inglaterra todo me hace pensar que deberá dominar todos estos mecanismos para lograr suplir a Van der Sar. Ahora mismo, su juego me provoca estas dudas y los partidos del Europeo no han hecho si no acrecentarlas.

Porqué al fin y al cabo, un portero ahora mismo, es mucho más que una barrera contra los balones.

jueves, 16 de junio de 2011

Yo si quiero a Cesc Fábregas

En un mundo cada vez más material, donde se critica a menudo la falta de sentimientos, éstos acaban siendo un valor añadido a cualquier operación. La de Cesc Fábregas no es distinta en ese sentido. Los jugadores deben estar siempre donde quieren pues, como en cualquier empresa, tener a personas desmotivadas o no implicadas al cien por cien acaba siendo contraproducente para el grupo.

Además, la operación tiene un valor añadido. Los jugadores están esperando a su amigo con los brazos abiertos. Sé que probablemente se utilizará el argumento que ya se marchó de su casa, pero ¿olvidamos el contexto en el que Cesc fichó por el Arsenal? El verano del 2003 el club estaba en un desgobierno total, Enric Reyna hacía de puente entre la desastrosa gestión de Gaspart y el que llegaría, Laporta. No  había proyecto, no había nada... cualquier chico con 16 años se habría marchado, como lo hizo también Piqué. ¿La diferencia? Uno se convirtió en un jugador TOP mientras el otro apenas había debutado con el primer equipo del United.

Los mismos que ahora defienden que Cesc cortará la progresión de Thiago suelen ser los mismos (valga la redundancia) que defendían a muerte el fichaje de Afellay para jugar en el centro del campo. No decían que un jugador menor como el holandés podía tapar a Thiago, sin embargo ahora cuestionan que un TOP oscurezca el sol del hijo de Mazinho. Entonces se me plantean las siguientes dudas: En diciembre, estos opinadores, o confiaban en que Thiago sentaría a Afellay o directamente no confiaban en Thiago.

Además, ¿nadie se acuerda que Iniesta estuvo dos temporadas en el primer equipo siendo suplente y fue cuando se curtió? Un año fue el primer cambio de Giuly y al siguiente daban prioridad a Van Bommel por delante suyo, y su juego no se deterioró, creció. Thiago puede hacer lo mismo. Cesc es un jugador, ahora mismo, que no juega 60 partidos por temporada; por desgracia, Xavi tampoco está para jugarlos y Keita se irá dos meses a la Copa de África. Demasiados condicionantes como para no echar el resto por el catalán.

Pero nunca hay que olvidar eso, Cesc si, pero Thiago también. Antes que él sobran muchos otros jugadores y mejor dicho, él no sobra. Sin embargo, las palabras de Milla invitan a la reflexión de como gestionar su futuro. En unos días hablaré del porqué quiero a Rossi y no a Alexis Sánchez.

miércoles, 8 de junio de 2011

El placer de la sorpresa

Domingo, 8 de la tarde, en redacción... Cuando ya se vislumbra la posibilidad de una próxima salida, aparece la posibilidad de cubrir un nuevo evento, la final de un torneo de fútbol femenino de nueva creación. Para allí que voy. Lo primero que me encuentro es una organización buenísima que pretende homenajear a los técnicos de la UE Lleida, que han llevado al equipo a unos niveles que nadie esperaba, justo el año de su desaparición por una pésima gestión económica. En el campo, las chicas del Lleida y las del Nástic.

Entre las chicas de azul, las del Lleida, una cara familiar; la número 10. No la veía jugar desde el verano del 2004, en la que "hice de entrenador" de un equipo del torneo de fútbol sala del pueblo en donde trabajaba. Sabía que jugaba allí, pero en el momento de ir no había caído; pequeños detalles que siempre te acaban sorprendiendo.

Volviendo a lo futbolístico, siempre que había visto partidos de fútbol femenino por la tele me parecían lentos, sin chispa... supongo que debe de ser los efectos de la televisión. Sin embargo, la oportunidad de verlo en directo me dio una nueva perspectiva del fútbol femenino. Era mucho más rápido que en la pequeña pantalla y las entradas eran mucho más duras de lo que parecían sentado en el sofá de casa.

Me sorprendió. Fue un partido de dos partes de 15 minutos, que tras un día de partidos cortos pesaba en las piernas de las jugadores. Pero, los detalles, gestos técnicos y visión de juego de alguna de ellas es complicado encontrarla en los campos de regional por los que tanto me he movido.

La fatiga permitía que hubiera muchos espacios y que los pases fueran más arriesgados. Las porteras de ambos equipos, técnicamente, mostraron un estilo muy depurado; se nota que estaban trabajadas desde la base. La manera de estirarse, de caer... me reafirmo, los porteros de regional no saben caer así.

La número 10, Andrea Porta
Lo más destacable del partido estaba, para mi, en el centro del campo. La jugadora número 10 azul era un muro para sus rivales; desconocía si existía el premio a la mejor jugadora del Torneo, pero, sin haber visto el resto de partidos, tenía claro que ella debería llevárselo. Del mismo modo saltaba para cortar el ataque como repartía juego. Junto a ella, la número 8 me llamó especialmente por su calidad técnica, mientras que el resto del equipo no desentonaban en ningún momento. Trabajo del entrenador y muy buen hacer de ellas. Aperturas por las alas, llegadas a línea de fondo y centros; el fútbol más fácil y a la vez más difícil.

La UE Lleida fue mejor, tuvo más ocasiones y sin duda mereció ganar el torneo. Al otro lado de la balanza, un Nástic que era peligrosísimo a la contra, con las ideas muy claras en una contundente defensa. La lotería de los penaltis hizo volar la Copa hacia Tarragona, pero ella, la número 10 se llevó el título de MVP.

Hablando con ella me comenta que la final fue el peor de sus partidos; todavía me pone más fácil pensar que se merecía ese galardón.

Solo me queda decir que, los que eran algo incrédulos (como yo), os acerquéis a ver jugar chicas de este nivel. No solo mejoran muchos chicos si no que seguro que acabaréis repitiendo.

viernes, 3 de junio de 2011

Tiempo de campeones

Mucha tinta ha corrido en estos primeros seis meses de la temporada tenística. Y la culpa la tuvo el buen momento de Novak Djokovic, que acumuló una racha de partidos solo a la altura de los elegidos. La segunda mejor de todos los tiempo, a un solo partido de la de uno de los grandes, John McEnroe y a un solo partido de proclamarse número 1 del mundo en lugar de Rafa Nadal. Pero... se quedó a las puertas.

Siempre he pensado que el calendario ATP está mal repartido y que de poco sirve realizar unos primeros seis meses del año brutales y otros seis más discretos. En la segunda mitad del año, o mejor dicho desde el mes de junio, se acumulan los auténticos premios grandes. Roland Garros, Wimbledon, US Open y la Copa Máster más algún que otro Máster 1000. Eso bien parecen saberlo Federer y Nadal pero no Djokovic. El serbio ha hecho cinco meses y medio perfectos, pero en el momento clave falló.

El partido de esta tarde lo tiene todo para ser recordado como uno de los más grandes. Un primer set de tenis que solo está al nivel de los elegidos, un set de relajación para cada uno y un cuarto no apto para cardíacos. Con la luz amenazando a dar por ella el partido por concluido hasta mañana, los tenistas se batieron hasta el último punto del tie break como dos pistoleros en duelo a muerte. La final de Ronald Garros, el récord de Mc Enroe y el número uno del mundo bien lo valían. Ahí es donde afloró el campeón de campeones, el mejor de la historia, el único capaz de engancharme horas y horas delante de un televisor.

Justo antes de jugar los tres puntos decisivos, como solo el mejor puede hacerlo, Roger se cambió la camiseta para celebrar el triunfo impecable como es él. Su tenis dista de su personalidad. La perfección que sale de su raqueta se contrapone con el torso de un hombre normal, sin abdominales marcados e incluso con algo de curva de la felicidad. Y aun así, será siempre el mejor. Ganó como los campeones.

El mismo día que, horas antes, Nadal volvió a evidenciar que ha vuelto de su letargo. Que esa pretemporada de seis meses ha finalizado y que está en plenas facultades de defender su casa de cualquiera que la quiera profanar. La arcilla de Roland Garros es suya y la defenderá como número uno, gracias al hombre que, hace justo un año, el desbanco del trono mundial. Casualidades de la vida.

Llega el momento importante del año y las dos raquetas mundiales le mostraron a la tercera (real) que no tiene sitio en el Olimpo de los elegidos. Que, como en la antigua Grecia, el tenis mundial tienes dioses de primera y de segunda. Lo decía Nadal, la final se la jugará contra el mejor de la historia aunque le habría podido tocar al mejor del año. Ahora toca la arcilla, en un mes la hierba, luego el cemento para acabar con el maestro de maestros. Y los grandes, como siempre, llegan al momento crucial de la temporada en plena forma.

El domingo empieza la auténtica temporada de tenis. Nadal y Federer; Roger y Rafa... Fuerza y talento, potencia y elegancia; pasado, presente y futuro. Como diría el Cruyff, salid y disfrutad porqué nosotros seguro que lo haremos con vosotros! Roland Garros 2011, empieza la auténtica historia...Empieza el tiempo de los Campeones.