Aunque
ahora pueda parecer utópico, o ya no tanto, el futuro del fútbol profesional
pasa por los Estados Unidos. Sí, el país del Basket, del Football, del Hockey
sobre hielo o del Beisbol, también puede convertirse en país del Soccer. Son
muchos los factores que llevan a pensar que ese futuro puede estar más próximo
de lo que se creía.
UNA
LIGA PROFESIONAL
Se
habla mucho del profesionalismo, pero los deportes europeos beben en exceso de
su origen amateur. Los ascensos y descensos y las distintas fluctuaciones
económicas que eso produce, a la larga, no podrán competir con campeonatos
cerrados con presupuestos muy poco variables. En ese sentido la MLS sigue la
misma fórmula que ya funciona en todas las grandes ligas americanas que, en sus
homólogas en el resto del mundo, rara vez encuentran rival. Y los que haya,
acaban siendo de un formato parecido.
La
figura del comisionado único, una capacidad comunicativa y de márketing
espectaculares, y los sueldos cada vez más atractivo elevan, año tras año el
nivel de una competición que ya podría estar entre el top ten de ligas
balompédicas. Si miramos en las gradas, la liga americana ya se sitúa en el
puesto 9 con mayor promedio de asistencia. La superan Inglaterra, España,
Alemania, Italia, México, Francia, Argentina y Holanda, esta última por apenas
unos 500 espectadores. La llegada para el nuevo curso de jugadores como
Giovinco o las nuevas franquicias de New York City con David Villa y Frank
Lampard, o de Orlando City con Kaka a la cabeza de bien seguro que elevan esa
cifra. Hoy, en Carsson los Galaxy y el Fire inauguraron el campeonato ante
27.000 espectadores.
ATRACTIVA
El
nuevo convenio colectivo firmado recientemente convierte a la Liga en más
atractiva. Además, el comisionado ha demostrado en varias ocasiones una gran
flexibilidad y adaptación en hechos que pueden hacer crecer la competición. El
cambio de normas motivado por la llegada de Clint Dempsey el pasado curso es el
último ejemplo. Es decir, la liga debe crecer y se hará lo que sea necesario
para ello. Un mensaje muy claro.
Esa
situación provocó grandes regresos como el del propio Dempsey, Michael Bradley
o Marco Pappa. Además, un reciente informe destacaba la gran presencia de
jugadores argentinos que cada vez optan más por dar el salto a la MLS que
quedarse en el campeonato doméstico. Por otro lado la llegada de Giovinco,
Villa, Lampard, Gerrard o Kaka, unida al regreso de Brek Shea, Jozy Altidore o Roger Espinoza elevan el nivel de la liga.
No hay que olvidar que, cada vez más, jugadores europeos optan por el cambio de lado
del charco. Raul Rodríguez, ex Espanyol se enroló en el Dynamo, y recordamos
que Adrián López, ex del Depor, está en el Impact que acaba de hacer historia.
El italiano Marco Donadel, también en el Impact o el suizo Emeghara, que jugó
muy bien la pasada temporada en el calcio,
son otros ejemplos.
A los
equipos de USA solo les falta un punto más para asaltar la ConcaChampions.
Cuando superen a los mejicanos, se abrirá un nuevo horizonte en el fútbol, del
que Europa haría bien en tomar nota.