lunes, 22 de octubre de 2012

Livestrong, más allá de la mentira y del mito

Quien suscribe estas líneas ha sido un acérrimo crítico de Lance Armstrong. Y en el día en que todo se desenmascara no siento nada de felicidad. No me complace una sentencia que llega tarde y mal. Porqué como dijo Óscar Pereiro, en una de las pocas cosas que coincido con él, nadie les devolverá al resto de gladiadores la satisfacción de estar en el lugar más alto del podio de les Champs-Élysées  de París. Luego, tras digerir que la UCI fuera poco inteligente y populista en su medida (no lo fue con Rijs y compañía) un twitt de  Carlota Reig (A Armstrong le han quitado sus 7 tours y le han suspendido de x vida.Yo era de las de la pulserita amarilla de LIVESTRONG. Grandes mentiras)  me provocó una tremenda reflexión. ¿Mereció la pena la estafa más grande de la historia del deporte? Para mi sí.

En las siguientes líneas no haré apología del dóping ni mucho menos, sino que intentaré dar la visión personal y partidista que va más allá de la mentira y del mito. Armstrong se convirtió, falsamente, en el mejor cicilista de todos los tiempos. Este hecho unido con una espectacular campaña de márketing "made in USA" dio como resultado el 'Livestron', algo así como "vive la vida con fuerza". La campaña recaudó varios millones largos de dólares por todo el mundo y la fundación que encabezaba Lance aportó indecentes cantidades a la lucha contra el cáncer. Una enfermedad que él superó.

Con Carlota (y ya me perdonará ella que la trate con esta familiaridad pese a solo verla por la tele y intercambiar un par de twitts) llegamos a la misma conclusión. ¿La fundación hubiera recaudado la misma cantidad de dinero sin ser Lance Armstrong su imagen? "Ni de coña". Llegados a este punto, uno piensa que  todos convergimos en que el deporte de élite hace muchos años que ha dejado de ser puramente deporte para ser un negocio constante en que los resultados deportivos suben y bajan sus protagonistas como las acciones en la bolsa. 

No apoyo el dopaje, me repugna profundamente. Pero también creo que las cosas deben prescribir algún día porqué no podemos estar reescribiendo la historia cada vez que hay un avance tecnológico. ¿Se imaginan que ahora se introduzca tecnología en el fútbol? ¿Que hacemos con 'La Mano de Dios' o el gol de Alemania a Inglaterra en la final del Mundial del 66? Además, Rudi Pevenage reconoció que el dopaje del US Postal obligó al resto de equipos a hacer lo mismo. ¿Será por eso que se declaran siete Tours desiertos? ¿Porqué no había nadie limpio? Como digo, no podemos reescribir la historia constantemente. 

Me hubiera alegrado que la UCI no hubiera aceptado el soborno y que Lance, si tenía que caer, hubiese caído en su momento. Pero poderoso caballero es don dinero y el tejano tenía mucho. Pero el ciclismo no muere. Superó la repentina retirada de Miguel Induráin, el caso Festina, la muerte de ídolos como Pantani o el 'Chava' Jiménez, que ciclistas menores ganaran Tours, el fraude de Landis, el positivo de Contador... y siempre resurge como cual ave Fénix.

Pero deberíamos preguntarnos la afición. ¿No somos nosotros que empujamos a los deportistas a doparse? Miramos las pruebas en clave de récords, de dureza, siempre queremos más. Exigimos a los atletas más allá de sus límites. Parece que Bolt si no gana con récord del mundo es menos bueno, que ganar un Tour no basta, encima hay que haciéndolo avasallando a tus rivales, que 60 partidos en una temporada no son suficientes hay que llegar a los 80...

El caso de Lance es el de un campeón (que ganó un Mundial cuando la prueba era algo más que un sprint) que quiso convertirse en el mejor de todos los tiempos. No contento con ello se vanaglorió y regreso de su retiro para demostrar que seguía siendo el Rey. Como dije en un twitt esta mañana. Que no nos engañen, la sanción a Armstrong no es por haberse dopado, es por haber sido más listo que ellos, haberse reído en la cara de todos los estamentos y no haber reconocido su culpabilidad. Bjarne Rijs sigue con el Tour del 96 y con un equipo ciclista a su cargo. 

Pese a que siempre iba con Beloki, Botero, Pantani o Ulrich para que te tumbaran, GRACIAS LANCE por todo lo que has hecho por la cura contra el cáncer. Si todo el dinero recaudado por tu fraude ha servido para ayudar a la investigación de esta lacra que tenemos la humanidad, peor que cualquier epidemia y que todos tenemos un familiar que la ha sufrido, para mi el fraude más grande de la historia del deporte ha merecido la pena.

El deporte es importante, las personas lo son mucho más.